¿Alguna vez te has preguntado cuál es el impacto ambiental que generas cuando reproduces tu música?
A pesar de que los usuarios puedan pensar que el impacto es menor en la actualidad, por más sorprendente que parezca un estudio reciente alertó sobre el aumento en la cantidad de emisiones que se han registrado con la transformación de la música a una plataforma digital. Científicos de distintas universidades europeas han demostrado que desde hace un tiempo el daño es mayor, plataformas como Spotify, Apple Music, YouTube o Deezer, entre otras, han puesto a disposición de las personas en tan solo un clic, gran parte de la oferta musical actual y eso por supuesto ha cambiado la tendencia al momento de consumir la nueva música o la ya existente.
En esta ocasión La Ballena Parlante preparó un informe para darnos a conocer cifras del impacto que tiene la música que escuchamos todos los días y de la participación de nuestros dispositivos y plataformas de reproducción en ello, ¿eres team vinilo o streaming?
La generación de plástico se ve enfrentada al consumo de energía que requiere actualmente la reproducción y el almacenamiento de música que se adquiere a través de plataformas en internet. Este descubrimiento informa que el impacto medioambiental de escuchar música nunca ha sido más alto, ni siquiera en momentos en que el plástico era necesario para reproducir este contenido con el uso de vinilos, CD y casetes.
Todo esto nos hace replantearnos cada vez más nuestro consumo, el poder seguir disfrutando de la música sin tener que destruir nuestro planeta a cambio de ello.
Hace algunas décadas, por ejemplo en 1977, que fue el mayor año de ventas de discos LP en Estados Unidos, se generaron 58 millones de kilos de plástico, ( algo que por el número quizás pueda ser alarmante de leer), para el año 2000 y la popularidad del nuevo formato del CD, la cifra fue de 61 millones de kilos de plástico, para el año 2016 la industria en Estados Unidos sólo generó un total de 8 millones de kilos de este material; cifras que harían pensar que la huella de carbono sería menor en la actualidad.
Nos han hecho creer que si desmaterializamos la música y aumentamos las descargas y transmisiones en internet podemos ser más amigables con el medio ambiente, pero están minimizando la cantidad de energía que enfocamos a la música en línea.
Es necesario que sepamos que almacenar y procesar música desde internet utiliza una gran cantidad de recursos y energía, lo que se traduce en un alto impacto al medio ambiente, se sabe que en el año 2016 se alcanzo casi 350 millones de kilos de gases de efecto invernadero en Estados Unidos, cabe destacar que los investigadores sólo consideraron la cantidad de energía necesaria para reproducir o almacenar esta música en la actualidad y el plástico utilizado en el pasado, sin embargo, dos importantes factores quedaron fuera de este estudio. En el siglo pasado, cuando la música se consumía en formato físico, estas copias debían ser transportadas por todo el mundo, lo que aumentaría su huella de carbono.
En tanto, en la actualidad muy pocas personas utilizan los dispositivos exclusivamente para consumir música, sino que se realiza como una tarea en segundo plano mientras los aparatos realizan otras actividades, por lo que la energía estaría compartida en diversas funciones. El almacenamiento y procesamiento de los archivos en la nube depende de inmensos centros de datos que necesitan recursos, además habría que tener en cuenta las emisiones producidas por la fabricación de los dispositivos en los que hemos escuchado música en las distintas épocas.
Es por eso que nuestro amado formato de reproducción, almacenamiento de música e incluso decoración: el LP de vinilo para sorpresa de muchos es el elegido y apostar por la versión física contribuye a detener el cambio climático.