¿Te imaginas que viviendo en una era en la que hay un amplio catálogo de música digital que parece interminable al alcance de un clic, existan lugares que su principal atractivo sea precisamente la experiencia de escuchar música de una forma hasta hace algunos años poco habitual?
Pues existe un servicio en hoteles alrededor del mundo que es más cotizado que activar o desactivar todo con el sonido de tu voz, y es el tener al alcance de tu mano: un tocadiscos en la habitación, junto con una gran biblioteca llena de discos de vinilo antiguos y nuevos, disponibles para reproducir ahí mismo, que les permite a los huéspedes más nostálgicos crear la banda sonora de sus estancias.
Y es que parte de la experiencia de escuchar música de esta forma es reducir la velocidad del ritmo con el que se vive, y conectar con el ahora. En algunas ciudades de Estados Unidos como Texas, Nueva York, Los Ángeles, entre otras, existen un par de hoteles que han decidido apostar por ofrecer esta práctica, dando la posibilidad a sus inquilinos de donar discos de vinilo o poder comprar aquellos que los hayan enamorado, en algunos incluso hay la posibilidad que durante todo el día se puedan reproducir discos de vinilo en los altavoces para ambientar la estadía.
Una experiencia similar la podemos encontrar en Alemania, donde además de ofrecer lo ya mencionado, los visitantes también tienen oportunidad de ver un concierto en “The Store Studio”, equipado con un sistema de sonido de vinilo de 8 altavoces fabricado a mano. Y muy cerca, en Polonia, además se incluyen en el catálogo de vinilos artistas emergentes locales, con la finalidad de apoyarlos en su difusión.
Otros países como España, Italia, Irlanda y Australia se suman a esta tendencia incluyendo una carta de vinilos y el servicio room for a jam. Pero si lo tuyo es tocar un instrumento, hay varios que los tienen y te los prestan, guitarra acústica, eléctrica, un ukelele, un violín, una caja de percusión, un teclado y hasta DJs en vivo que tocan cada semana en el bar y la terraza del hotel.
Por otro lado, ¿sabías que al mismo tiempo que se abren bares, por ejemplo, con la idea de “speakeasy”, bares con propuestas de mixología casi alquímica, igualmente también se abren bares de vinilo? Son espacios diseñados únicamente para disfrutar la música de este formato.
Los hay por todo el mundo, por ejemplo, en Tokyo, Japón, existe un bar desde los años 70s que sigue manteniendo vivo su gusto por la música con una colección de vinilos que abarca hasta 4 décadas. En Australia hay bares que además de ofrecer las mejores cervezas australianas, funcionan como tienda de vinilos, y es particularmente interesante para los visitantes porque tiene el techo recubierto de viejos vinilos. Hay casos como en Lisboa que cuentan con un inventario que se puede consultar en línea de acuerdo al género, estilo, año y hasta la fecha de lanzamiento.
Y si pensabas que en nuestro país no teníamos una oferta así, debes de saber que la Ciudad de México cuenta con un “Hi-Fi analog audio cocktail bar”, es decir, que es un bar donde su música es análoga ya que cuentan con cerca de 800 vinilos, además de una carta de cócteles en función de tus gustos musicales y que han concursado a nivel nacional.
¿Sabes de qué bar en la Ciudad de México estamos hablando?
Y es que nadie puede negarlo, los vinilos han logrado que revivan miles de tiendas de música independientes, además se ha comprobado que los vinilos modernos suenan incluso mejor que los antiguos y son el formato elegido por una gran variedad de artistas y géneros cada vez más amplio.
¿Si tuvieras la oportunidad de viajar y hospedarte en uno de estos hoteles pro-vinilo qué disco crees que no debería de faltar para hacer tu estadía inolvidable?
